Asociación con la Universidad de Delaware

La industria y la academia trabajan de la mano desde hace casi un siglo. De hecho, de acuerdo con la Asociación de Gerentes de Tecnología Universitarios (Association of University Technology Managers, AUTM por sus siglas en inglés), las innovaciones universitarias llevaron al lanzamiento de aproximadamente 900 productos nuevos al mercado en 2015. Además, de acuerdo con la AUTM, las instituciones de investigación han registrado más de 80,000 patentes de invención a lo largo de los últimos 20 años.¹

Por su parte, las universidades y los estudiantes disfrutan de la capacitación y el desarrollo que la industria aporta al ambiente universitario, junto con el apoyo económico. En estos días, este apoyo es crítico. En 2015, el porcentaje de la investigación básica financiada por el gobierno en los EE.UU. alcanzó apenas 44%, tras tocar un máximo de 70% en la década de 1970.²

En el caso de las empresas químicas, la investigación académica puede dar lugar a descubrimientos que a su vez conduzcan a nuevas oportunidades de negocios. Las asociaciones entre la industria y la academia también benefician a la sociedad, gracias a que impulsan el tipo de innovación que mantiene un futuro prometedor en el que se mejore la vida de las personas.

Para tal fin, Chemours ha anunciado el desarrollo de The Chemours Discovery Hub, un centro de investigación de última generación en el campus de Ciencia, Tecnología e Investigación Avanzada (Science, Technology and Advanced Research, STAR por sus siglas en inglés) de la Universidad de Delaware. Este centro de 150 millones de dólares y 29,000 metros cuadrados, cuya inauguración está prevista para 2020, creará 330 puestos de investigación en la zona de Wilmington y ayudará a los mejores estudiantes de Delaware a comenzar con el pie derecho sus carreras en ciencia y tecnología. Se trata de una asociación de largo plazo con la universidad, que ayudará a Chemours a honrar su promesa de atender las nuevas necesidades de los clientes, satisfacer las nuevas demandas del mercado y desarrollar química de alto valor. También es una inversión sustancial en la economía del estado de Delaware y en el fortalecimiento de Chemours, una empresa dedicada al éxito de sus clientes.

Creación de vínculos

“Vamos a unir fuerzas con la Universidad de Delaware para encabezar proyectos de investigación de vanguardia”, explica Natalia Duchini, vicepresidenta de Operaciones Comerciales y Tecnología. “Haremos investigación aplicada en los casos en que sea necesario, pero también investigación básica en la que la universidad tendrá mayor libertad de acción”.

También entra en juego el factor humano. “La asociación además nos acercará a muy buenos estudiantes”, dice Duchini. La asociación con la Universidad de Delaware será un imán que atraiga a los mejores y más brillantes científicos e ingenieros a un lugar donde puedan marcar la diferencia. A su vez, esto ayudará a Chemours a captar personal de primer nivel. “Tendremos un suministro de estudiantes al que podremos recurrir en el futuro”.

Frenk Hulsebosch, vicepresidente de Tecnología, Materiales de Rendimiento Avanzado, agrega: “Conseguiremos talento de la universidad. Esto nos ayudará a formar la próxima generación de químicos e ingenieros”.

La investigación de Chemours en el campus STAR se enfocará principalmente en química e ingeniería química, dice Frenk. Además, agrega: “Buscamos colaborar con la Escuela de Ingeniería y la Escuela de Artes y Ciencias en temas de física, ciencia de los materiales e ingeniería mecánica”. “Muchos de nuestros programas requerirán experiencia en estos campos, por lo que esta colaboración será clave. No podemos dejar de resaltar el valor y la importancia que la colaboración tiene para la innovación. Distintos grupos de personas aportan perspectivas e ideas diferentes para resolver el mismo problema”.

El campus STAR también dará a Chemours un lugar para invertir en el futuro de la química explorando áreas poco aprovechadas de la ciencia. “El campus STAR nos dará un lugar para colaborar entre nosotros y con personas externas”, comenta Duchini. “Todos trabajarán juntos en el mismo lugar. Así, seremos mucho más efectivos en lo que hacemos”.

De Wilmington para el mundo

En última instancia, Chemours no innova solo por el placer de innovar. Lo que nos impulsa es nuestro objetivo de centrarnos en el cliente. STAR ayuda a Chemours a honrar esa promesa.

“Los productos que fabricamos deben crear valor para nuestros clientes”, dice Frenk. “Colaborar con nuestros clientes nos permite tener una mirada prospectiva y ver qué productos o soluciones necesitan de nosotros. El campus STAR nos ayudará a hacer realidad estos productos y soluciones”.

Chemours confiará en el Discovery Hub del campus STAR para impulsar avances en distintos frentes, desde el desarrollo de nuevas formas de almacenamiento de energía hasta la creación de productos capaces de resistir ambientes cada vez más extremos. A través de este nuevo centro, esperamos poder servir mejor a nuestros clientes, a la universidad, a la región de Wilmington y, en última instancia, al mundo.

Siga leyendo en C&EN y descubra los avances químicos poco conocidos que podrían llevar a la siguiente gran revolución.