No son más que polvo o pellets. Sin embargo, los fluoropolímeros Teflon™ que se emplean en la producción de chips de computadora contribuyen a que los dispositivos digitales sean más inteligentes, rápidos y potentes. Y a que la música en vivo sea mucho mejor.
Desde chips hasta riffs de guitarra mejorados
En los conciertos de rock de la actualidad, un ingeniero de sonido puede superponer pistas sobre una interpretación en vivo y hacer que el espectáculo suene como el álbum de estudio de la banda. Y si el lugar del evento no es particularmente grandioso, el técnico puede agregar cierta atmósfera y reverberación al audio para que se oiga como si el ambiente fuera más grande. ¿Y si el cantante principal no afina a la perfección? La afinación automática en vivo corrige los defectos sin que la audiencia note nada fuera de lugar.
Todos estos efectos para la música digital existen gracias a que la tecnología digital avanza a paso acelerado. El grado de avance es tal que los ingenieros de sonido trabajan con herramientas inimaginables hace apenas una generación.
“Podemos hacer que el sonido sea prácticamente perfecto”, dice Keith Morris, instructor de sonido en vivo del Conservatorio de Artes y Ciencias de la Grabación en Tempe, Arizona. “Y todo ello es posible gracias a la tecnología digital”.
A su vez, esa tecnología digital es posible gracias a la química, particularmente a productos químicos como los fluoropolímeros Teflon™.
Efectos más grandes con equipos más pequeños
Los ingenieros de sonido en vivo de hoy en día usan equipos como mezcladoras digitales para introducir efectos y estaciones de audio digitales para grabar y reproducir. Por supuesto, cuando decimos digital, nos referimos a que el equipo emplea chips de computadora, que contienen semiconductores. Es en la fabricación del semiconductor que entra en juego la química.
Los fluoropolímeros Teflon™ ayudan a los fabricantes de chips a aumentar el rendimiento al reducir la contaminación durante la fabricación. Dado que el Teflon™ es químicamente inerte, no reacciona con prácticamente ningún producto químico. Así, los fluoropolímeros Teflon™ se usan en toda la infraestructura de producción de semiconductores, desde la limpieza y el decapado de las obleas hasta la litografía y el empaquetado. En cada etapa del proceso, ofrecen niveles excepcionales de pureza y una protección sin igual contra la contaminación iónica y metálica.
En última instancia, el Teflon™ ayuda a crear chips con mayores prestaciones, que son esenciales para acompañar el avance de la tecnología. Un fabricante de chips anunció recientemente intenciones de reducir el tamaño de las compuertas de sus transistores de 10 a 5 nanómetros, lo que permitiría integrar 30 mil millones de transistores en un chip del tamaño de una uña1 (mientras que los chips más avanzados hasta el momento llegan a 20 mil millones2).
“La evolución de la tecnología digital sigue permitiéndonos repensar qué es posible”, comenta Katelyn Walck, líder global del segmento de mercado Semicon. “Y eso vale para las experiencias musicales en vivo. Con nuestros productos Teflon™, ayudamos a hacer realidad tecnologías que sientan las bases para una nueva generación de conciertos de rock y para la industria de la electrónica en su conjunto”.
Sonido casi perfecto
Para quienes asisten a un concierto, el cambio al sonido digital en vivo se traduce en una música mucho más compleja.
“Hoy en día, las personas son mucho más exigentes”, dice Morris. “Antes no lo éramos. Simplemente íbamos y disfrutábamos el espectáculo. Ahora la audiencia espera un sonido perfecto”.
La tecnología digital también es de gran ayuda para los ingenieros de sonido en vivo. En primer lugar, el desarrollo del proceso de fabricación de chips permite crear equipos cada vez más pequeños.
“La mayor revolución tiene que ver con el tamaño, particularmente cuando se trata de mezcladoras digitales”, explica Kyle Welch, director de sonido en vivo en Blackbird Academy, una escuela de audio profesional en Memphis, Tennessee. “Una mezcladora que solía medir entre dos y tres metros ahora tiene un tamaño mucho más compacto, a menudo con muchas más funciones que su contraparte analógica”.
Con una consola así, “puedo hacer que un canal haga lo que yo quiera”, dice Morris. “Puedo diseñar una mezcla, guardarla en un archivo digital y enviarle ese archivo a alguien en Japón [para un concierto próximo]. Cuando llegue, mi espectáculo estará esperándome en la consola”.
Morris agrega: “El control remoto también es de gran ayuda. No necesito estar frente a la consola. Puedo conectarme a la mezcladora desde mi iPhone. Ese es mi sueño: mezclar música para un espectáculo desde casa”.
Por supuesto, aquí también entran en juego los fluoropolímeros Teflon™, que ayudan a crear los semiconductores de los chips que transforman semiconductores en controles remotos para conciertos de rock y mucho más.