Cumplimiento de los objetivos climáticos, de autonomía estratégica y de innovación de la UE a través de una química responsable

En la Unión Europea (UE), se ha iniciado formalmente un proceso regulador destinado potencialmente a restringir la fabricación y el uso de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) en un futuro cercano. La propuesta actual de regulación tendrá consecuencias imprevistas y significativas en la capacidad de la UE de alcanzar sus propios objetivos de sustentabilidad, tanto ahora como en los próximos años.

La restricción propuesta podría derivar no solo en la prohibición de sustancias cuya seguridad se ha demostrado para los usos previstos, sino también en la prohibición de sustancias que son y serán críticas para sectores que impulsarán nuestra transformación sustentable. Si bien los reguladores sugieren que habrá algunas excepciones para sectores y aplicaciones importantes, el problema es que todo el marco regulador, tal como está propuesto, no considera las innovaciones futuras de los compuestos químicos fluorados que serán revolucionarias para las transiciones ecológica y digital.

Chemours respalda los enfoques reguladores coherentes que permiten el uso de compuestos químicos más seguros y con mejor rendimiento en la UE, y que habilitan la sustentabilidad de la cadena de valor industrial de la UE.

Considerando el enfoque regulador excesivamente amplio propuesto para la restricción de PFAS, sostenemos que los fluoropolímeros y los gases fluorados (gases F), como subconjuntos de las sustancias químicas PFAS, deberían quedar exentos debido a su perfil de seguridad, sus importantes aplicaciones en la economía de la UE, los avances en los marcos reguladores existentes, y el impacto significativo que una restricción tendría en diversas industrias europeas. Esto es no solo desde un punto de vista económico, sino también desde el punto de vista de la capacidad de la industria para lograr los objetivos climáticos, de autonomía estratégica y de innovación de la UE. Dichos objetivos incluyen las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (greenhouse gas, GHG por sus siglas en inglés) para 2030, así como las iniciativas del Pacto Verde, como Movilidad inteligente y sustentable, la “ola” de renovación (Renovation Wave) y la Estrategia de hidrógeno de la UE, además de los objetivos de autonomía estratégica en sectores innovadores, como las ambiciosas metas de fabricación de semiconductores.

Ahora que el proceso de restricción de PFAS se inició formalmente, estamos comprometidos a trabajar con las autoridades competentes adecuadas para ayudar a completar cualquier falta de información u ofrecer información adicional sobre la seguridad y el valor socioeconómico de los fluoropolímeros y gases F. Además, mediante la participación colaborativa de la industria en toda la cadena de valor, confiamos en que se logrará un resultado regulador constructivo para todas las partes interesadas.

También sostenemos que nuestro enfoque hacia la fabricación responsable, incluidos nuestros objetivos del Compromiso con la Responsabilidad Corporativa para 2030 para reducir las emisiones en el aire y el agua de compuestos orgánicos fluorados en un 99 % o más con respecto a un valor de referencia de 2018 en nuestras instalaciones de fabricación en todo el mundo, demuestra que los fluoropolímeros y los gases fluorados pueden fabricarse y usarse de forma segura, y manejarse de manera responsable a lo largo de todo el ciclo de vida útil de estos compuestos químicos.

Regulación de los gases F

El Reglamento sobre gases fluorados de la UE se desarrolló para proteger el medioambiente mediante la gestión y la reducción de las emisiones de GHG fluorados, y se adoptó inicialmente en 2006, antes de la revisión de 2015. El Reglamento de gases fluorados regula los hidrofluorocarbonos (HFC) y podría extenderse a las hidrofluoroolefinas (HFO) en el futuro.

La normativa actualmente se está revisando para alinear el Reglamento con el Pacto Verde Europeo y la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal de las siguientes maneras:

• Reducción de los HFC disponibles en el mercado (reducción gradual)
• Restricción de los HFC en el mercado (prohibiciones)
• Prevención y control de fugas, y fin de vida útil (contención)
• Requisitos adicionales de capacitación y certificación.

La Comisión Europea publicó una propuesta en abril de 2022 que establece reducciones considerables de los gases F disponibles en el mercado de la UE desde 2024 en adelante. El borrador de la Comisión debe analizarse con las demás instituciones de la UE, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE antes de acordar el texto final. El Parlamento Europeo finalizó el proceso de evaluación del archivo con un voto sobre la postura de todo el Parlamento con respecto al texto antes de las negociaciones finales con la Comisión Europea y el Consejo de la UE, previstas para más adelante este año. Se prevé que la propuesta modificada se promulgue el primer trimestre de 2024.